Amada luna

Si he de llorar, llorare en silencio; mi amada luna, sus estrellas y el bello cielo, mis cómplices de noches lacrimosas; guardan en sus poros pensamientos vencidos, abatidos, lágrimas con silenciador, que salen de lo profundo de el respiro. Guardan con su luz, con su magia bicolor, con su resplandor de pureza aquella triste historia sin cobrador, sin dueño, sin amante, sin autor.
Perdón mí amada luna, sus estrellas y el bello cielo, por castigarte con la bohemia seductora, historia de lágrimas y dolor.
-J.M.C.H-

Ritual falso en tormenta viva

Por mi aliento como tormenta en tu espalda
tu piel se eriza en tus nalgas
Tu vientre como montañas de terciopelo
que escuchan mi pasiva voz de clero
Tus ojos, pequeños, raíz de miel
que aumentan conforme observan mi piel.
Cuerpo color caramelo
que agita mi sangre por no poder rozar tu pelo
Tu sonrisa es mi ideal
pues cambiar mi mundo puede ser una cosa real
Juego a hablarle a las paredes
pero sé que tú no eres
Acaricio las sombras,
me revuelco en alfombras
Ya no puedo más,
porque al final sé que tú conmigo no estás.
-J.M.C.H-

Ver y no verte, oler y no olerte, oír y no oírte, saborear y no saborearte, sentir y no sentirte.

Viceversa

Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte.
Tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte.
Tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte.
o sea,
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.

Mario Benedetti

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Algo en mi corazón que no tiene fin,
La herida en mi alma, en mi cuerpo que no cicatriza
Un constante y agonizante pensamiento de dolores y penas
Llanto que inunda mi madriguera.
Háblame y te escucho, pues creí que yo era tu oído
El teléfono no da tono y mi mente destruye mi corazón.
Desesperación y ahogo.
Necesidad y deseo.
-J.M.C.H-

Roja

Ojos en que danzar
Sonrisa en donde reír
Manos de terciopelo que penetran el cuerpo y te hacen saltar
Corazón de rosa roja
Nombre en que pensar
Cuerpo cálido que me ilumina la vida como el sol brillante de atardecer
Me haces bailar como el sol y la luna
que entran y salen de la vida de manera calmante.
El día es una serenata arrulladora y cantarina,
hechizado por tu rostro alegre inspirador de artes nocturnos.
-J.M.C.H-

Poema desesperado...

"mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible"
Mario Benedetti

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Escribo esto porque te quiero
Escribo esto porque te deseo
Escribo esto porque me quitas el aliento
Escribo esto porque me encantas con tus brujerías
Escribo esto porque te espero por tardes enteras
Escribo esto porque mi muñeca tiene parte de ti
Escribo esto porque estoy decepcionado
Escribo esto porque siento tu calor aunque no lo tengo
Escribo esto porque creo que te tengo, aunque sé que no sea así
Escribo esto porque mis lágrimas nocturnas son por ti
Escribo esto porque los momentos de soledad son por tu presencia
Escribo esto porque mi desolación y desesperación tienen tu rostro
Escribo esto porque no te lo puedo decir en la cara
Escribo esto porque te quiero.
-J.M.C.H-

Me tomé un vino con Sabina.

A Joaquín, una de tantas inspiraciones…
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En abril sin calendario se sentó, y degustó la copa. Metáforas y desamores, mujeriegos y borrachos. Olor a humo rancio. Úbeda en mi presencia. Filosofía de vida y muerte. Maltrecho y dejado, barba de cebra y sombrero. Viejo conocido. Amado bohemio. Ruido hermoso para tímpanos sanos. Magdalenas y Rocíos. Voz de nicotina. Corazón tan cinco estrellas. Respuestas figurativas a todas las preguntas de melancolías. Le hablo de la princesa azul que me plantó, y me dice que me enamore de la Soledad.
–“No conozco canciones de amor optimistas”.
Ruido, mucho ruido…!!
Al final llegó el final, no se a donde fue, tomó un tren o algo más. De seguro se bajo en Atocha, en el número 7, calle melancolía.
Joaquín… si hay que pisar cristales que sean de Bohemia, me muero contigo si te matas, y me mato contigo si te mueres.

-J.M.C.H-

...abrazo...

…abrazarla y que los cuerpos sean uno, respirar su exhalación, besar sus pupilas con miradas, que entre piel y piel no haya centímetro en vano…

-J.M.C.H-

Hsitorias Ondulantes Parte III

¿Ya llego?
¡Si, ya llegue!...

Hermosa tertulia, con la mujer y recuerdos de amistades de un año. Extraña sensación de desasosiego, ansiedad, y una preocupación por el deseo propio y solo propio de un acercamiento sobrenatural de seres.

Un poco de roja y canela desatención y esparcimiento. Sigue la admiración de la escultura ajena; pero siempre con ansias de un algo más. Un cierre de te quiero yo. Un adiós temporal. Un beso desapercibido, pero necesario. Que en conjunto sacia la sed de AMOR.

7:20pm. Tal vez dos minutos, tal vez tres o cuatro. Ni un adiós, por desatención y algo impensado. Solitario en nocturno pensamiento, mientras ella se alimenta de risas, alegrías, e inmadurez inquietante, que genera reflexión de ¿cómo?, ¿porqué?, ¿dónde?, ¿cuál?...

-J.M.C.H-

Historias Ondulantes Parte II

Desde el primer golpe, desde que nació, se dio cuenta que existía en un mundo mágico, lleno de espirales, en un Universo cabalmente cromático. De inspiración, diría yo. Vive en sabiduría, vive en arte, vive en bohemia, vive en cada gota de lágrima que derrama día tras día, por la única especie con tantas analogías, que ni su mente podía imaginar.

Sus cabellos trenzados, escarbados por el sudor, calcinados por el sol de sus ojos. En esas precisas cerdas rojizas se aglutinaba, para desvelarse por olores inexplicables. Se desvanecía por el cedro de su cuerpo, con nostalgia de algo imaginado con resultante desventura.

La caricia y un te quiero yo… el abrazo y una desconsolada lágrima, penetran en lo más hondo del rojo corazón. Poesía inadvertida, surge en raíces que estancan el contacto de las pieles.

-J.M.C.H-

Historias Ondulantes Parte I

Como giramos en el mundo, imágenes imprecisas y mágicas entran en la mente del solitario, del vagabundo, del bohemio, del errante, del ebrio pordiosero. Volar con las letras sagradas, de alto calibre en clave de sol. Escritas por el poeta y pintor; que, en su viaje por su espíritu, en su cosmos vibrante creado por efímeros pensamientos, enfrenta la realidad irreal, examina la imaginación inimaginable. Creando dudas y doctrinas con olor a negro incienso.

La vida da vueltas, gira en nosotros, creando impulsos a distintas ilusiones que se exhiben al frente nuestro. Fantasmas, duendes, seres incomprensibles que mañana y tarde rodean nuestro Universo cromático. La ignorancia de los mismos llega a ser contradictorio, y molesto en futuros mágicos de esperanza, dolor, alegría y frustración.

Historias nefastas y lacrimosas de uno y otro y otro y otro (y porqué no un quinto y un sexto, porqué no un Mundo apartado de vanidad y alegría). Fábulas de amor y desamor, alegría y melancolía, con similitudes, y quintas y sextas desarmonías que diferencian y extraen lágrimas de “nosotros”.

-J.M.C.H-

Tinto

cae rojo como la sangre
Se vierte sobre tu boca
Cae sobre tu cuerpo
Se comprime en tus entrañas
Calienta tu garganta
Fumiga y purifica el dolor de ese amor
Te arrastras en tu sudor
Tus ojos adoptan el mismo color
Te embriaga y sana tu agrietado corazón.
-J.M.C.H-

Te Conozco

Te conozco,
Tan cerca, pero tan lejos,
Tan diferente, pero tan indiferente
Tan linda, pero tan bella,
Te conozco desde antes, pero tu no me conoces,
No conoces mis preguntas ni mis afirmaciones,
No conoces mis brazos ni mis labios,
No conoces mi respiración ni mis palpitaciones,
No conoces mi aliento ni mi pecho.
Tu no conoces mis días degradantes,
Ni mis noches de copas y pensamientos.
Tu no me conoces, pero quisiera que me conocieras,
No para saber que me conoces,
pero si para saber que sabes que te conozco.
-J.M.C.H-

Esas Noches

Esas noches en que tu imaginación se desvela

Y vuela hasta exprimirse y convertirse en ríos de lágrimas

Esas noches en que el vino que viertes sobre la copa,

Se desvanece en tu cuerpo.

Esas noches en que esas copas no son suficientes

Para sanar el dolor de las espinas que penetran tú pecho.

Esas noches en que tus ojos se cierran por la melancolía de tu alma

Esas noches en que la tragedia se mezcla con la tristeza

Y evoca la soledad y el recuerdo

Esas noches en que la memoria de sus ojos y su sonrisa desplazan a la felicidad.

Esas noches en que odias el insomnio

Pues resulta el gemido de su ondulado cabello,

Esas noches en que el frio es el canal azulado para aspirar el desconsuelo.
-J.M.C.H-