La vida creada por el siniestro sonámbulo del demonio que ronda por días de resacas y noches eternas, estrelladas por el humo espeso y delicado, nos muestra las delicias de sus rizos, sus pipas y sus vinos.
El amor, los licores, el escenario, los árboles, los caminos, las fotos, las pinturas, los hilos, los colores, la psicodelia, la injusticia, el hambre, los crímenes, nos hacen creer en la vida.
Cuando te vea en el pasillo nena, no tengas miedo, dame tu beso para darte el mío, pues yo fui y tú fuiste alimento, vida, gozo y humedad.
Te toco las caderas en mi sueño nocturno, todo está igual, pues no me gusta olvidarme del olvido.
Maravillas modernas que me ciegan y perturban, pero tú siempre fuiste el teatro en donde quise hacer mi obra.
¿qué es lo que quieres nena?
-J.M.C.H-
