Alma, espíritu y cuerpo en clave de Eme.

Para vos, que me haces feliz... para vos que me das sonrisas, para vos que me das amistad.
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Una verdad que se esconde entre pieles y cabellos
Imparables palabras salen diariamente de mis labios
Sentimientos incontrolables de sonrisas y alegrías, de triunfos y tristezas
Eres lo que eres, porque eres mi droga,
la hermosa flor del opio de mi soledad
madre de mi sonrisa que arrulla mi imperfecto rostro repleto de lágrimas soñolientas
el verso nace, crece y lentamente muere,
y muere por el líquido que engulle mi alma.
La imaginación entristece la muestra de tus ojos, tu sonrisa y tu apacible voz.
Tu espíritu y tu alma que habitan tu cuerpo, alientan el principio de este texto de once y catorce, que nunca morirá porque nunca inicio.
Dos días después una sonrisa incomparable de destellos de jazmín y aromas de deseo.
Ese deseo incontrolable de alegría que al igual que éstos versos; nace, crece y muere.
Palabras nocturnas ensordecedoras de pasión por la vida, pasión por el hecho de sobrevivir el instante mismo.
P.D:
Me gustaría crear un mundo de magia fantasiosa, invitarte a vivir estados de ánimo alucinantes con tintes rojos de ésta pasión.
Eres como una luna que atraviesa el agua de un horizonte en la playa.
Te consumes en el vientre de esa luna, que nos sirve de cuna y de vacuna contra la tristeza.
-J.M.C.H-