No es tan común encontrar a una persona con la cual puedas compartir la belleza de la luna, el deseo de tomar un vino en una tarde fría de Cartago, escuchar una canción y amar el silencio de ambos mientras suena la melodía, disfrutar de un abrazo en donde la fuerza no es necesaria sino la ternura, escuchar las lágrimas del otro por el teléfono y no dormir esa noche pensando en ese llanto, tomarse de las manos mientras éstas sudan por la inocencia, besarse la mejilla y sentir la unión de dos Universos, reír un minuto y llorar dos, pensar dos, tres, cuatro y cinco veces un “te quiero”, mientras el sexto pensamiento es el beso y la sonrisa, recostar la cabeza en el hombro del otro y cerrar los ojos para no ver la realidad de la vida, tener sentimientos similares pero tan distantes a la vez.
No es tan común encontrarte, pero yo te encontré.
-J.M.C.H-
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